Header image
Página de Inicio Mis Escritos

Colección de El Mensajero

Epistolario Mensajes en Audio Biografía
   
 
 

CARTAS DE VENTURA A LUCIA

Pinar del Río, noviembre 16 de 1959

Srta. Lucía González

Florida, Camagüey

 

Mi Lucía:

Te saludo en el nombre del Señor deseando que estés bien y gozosa en la lucha diaria, yo gracias a Dios estoy bien.

Te diré que he esperado tu carta, todos los días iba al correo y ya casi me daba pena preguntar tantas veces si tenían carta para mí, hasta que gracias a Dios ayer domingo, cuando venía de Palizadas, Loyola me llevaba la esperada. En el sobre tenía un cuño que decía “falta franqueo para vía aérea, se le da curso ordinario”. Creo que debido eso se demoró tanto.

Aquí Jorge y Loyola se reían conmigo diciendo que tú me tenías a dieta o que estabas brava conmigo; yo sabía que eso no era así, pero de todos modos quería saber la causa de la demora.

Me dices que no te mandé dirección, y tú no me la mandas a mí, pero sospecho que en Florida la has de recibir. A mí me puedes seguir escribiendo a Pinar, que cuando yo esté en otros pueblos Loyola me lleva la correspondencia.

Al escribirme, mándame la dirección clara con bastantes días de anticipación para que no lleguen tarde las cartas. Recuerda que yo no sé la dirección de las iglesias de Camagüey, ni de Las Villas tampoco.

Ora por que mi fe se aumente para ver si te puedo comprar algún regalito y llevártelo al cumpleaños del apóstol. Creo que la camisa me queda bien, así que voy a lucir elegante del día que me la ponga.

Oye, te estoy escribiendo en los recesos de los cultos de espera, y creo que faltan muy pocos hermanos por decirme que te mandan recuerdos; como son muchos, no los nombro, pero sabes que todos los hermanos aquí que aprecian (como en todas partes creo que es igual).

Te mando junto con ésta una carta que tenías aquí de tu mamá; yo la leí, porque creo que tú no te pones brava por eso. Yo le escribí a ella el otro día, espero que me conteste y no hagan como la otra vez que les escribí.

Mamá ha estado aquí dos veces, me dijo que había recibido carta tuya; ella quería contestarte conmigo, o sea, mandar su carta junto con la mía, pero tú sabes como ella anda siempre apurada y no me dejó su carta.

Es posible que pasemos las navidades en Laguna de Piedra, porque después de la reunión de ungidos vamos a visitar la parte norte de la provincia para salir a Viñales en esos días.

Si tú sabes la dirección de Isabel González mándamela para escribirle, porque no sé donde está.

Dale recuerdos a todos los hermanos que te acompañan. Mis compañeros no te escriben porque yo no les he dicho que lo estoy haciendo, porque tengo apuro. Dispénsame que te escriba con tan poco orden, pero a veces las cosas salen así. Perdona la letra y lo seco de esta carta, tú sabes bien como es el ambiente de los cultos, que uno me habla por aquí el otro por allá y no me dejan concentrarme en lo que quiero expresar.

Cuéntame algo de Orestes y dile que me escriba, que ni recuerdos me mandó en la última.

Te repito que te quiero, que no me importa si estás gorda o flaca (siempre que no sea algún extremo); me gustan las poesías; recuerdos te demandan los hermanos; escríbeme pronto; reprende la duda; piensa que nos vamos acercando y que pronto no nos escribiremos más.

Ahora me despido repitiendo que te quiero. Tu novio,

Ventura Luis